¿Por qué crecer duele?

Juan, mi hijo me dice que le duele todo el cuerpo, sobretodo los muslos. El médico dice que es el crecimiento, pero no lo entiendo.
Puede resultar confuso si hablamos de dolores del crecimiento, no hay ningún tipo de constancia de que el hecho de crecer duela, pero es cierto que en 1 de cada 5 niños esto sucede.

Lo más habitual es que el dolor sea en las piernas y de manera nocturna, en niños de edades comprendidas entre los 2 y los 12 años. No tienen ninguna causa aparente o enfermedad asociada, se dan de manera intermitente, pudiendo darse tanto en la infancia como en la adolescencia.

No se conoce la causa del dolor, no hay ninguna prueba que nos diga que los huesos al crecer duelan, entonces, la principal teoría de porque duele es que el dolor viene dado por la gran actividad que desarrollan diariamente. Pequeñas lesiones musculares que pasan desapercibidas durante la actividad y que al llegar la noche y relajarse duele.

Para poder diferenciar si el dolor es “dolor del crecimiento”, hay que saber cómo se presenta.

El niño se queja de un dolor difuso en ambas piernas, más localizado en cuádriceps, gemelos o tibia.

Aunque también puede afectar a los brazos es mucho menos frecuente.

Suele ser un dolor muscular, sin que duelan las articulaciones.

Puede dolor de una manera más intensa, como ser un dolor soportable.

Los episodios son de manera intermitente que se pueden suceder durante varios meses, lo mejor de todo es la evolución, ya que los síntomas desaparecen por completo, en todos los casos al finalizar el crecimiento, sin presentar ningún tipo de secuela en su crecimiento o desarrollo.

Para ayudar a nuestros hijos, funciona muy bien dar un masaje suave o poner calor seco con la manta eléctrica, y dar algún analgésico para aliviar las molestias.

Para llegar a diagnosticar que sean dolores del crecimiento, hay que ir descartando otras enfermedades, para ello hay que tener en cuenta otros síntomas que se pueden presentar y nos tienen que alertar para ir a ver al médico. Cómo pueden ser, que ese dolor intenso sea de manera continua, de noche y de día, las articulaciones inflamadas y con una temperatura mayor que el resto del cuerpo, que presente una cojera o solo le duela una pierna, si el niño presenta fiebre, malestar general, cansancio o debilidad. Todo esto, no son síntomas compatibles con el dolor por crecimiento.

Hay que tener siempre en cuenta cuáles son los síntomas normales y que no nos tienen que llevar a preocuparnos y si a ayudar a nuestros pequeños, si apareciera alguno de los otros síntomas, una visita a un profesional es mi recomendación.

Juan R. Carrasco Martínez.

Fisioterapeuta.

Osteopata.

Master TMO en el tratamiento del dolor.