Parece que estoy siempre cansado, no me apetece hacer nada, ni salir de casa, me cuesta encontrar alguna motivación para moverme.
La depresión es la principal discapacidad en todo el mundo, se estima que una de cada seis mujeres y uno de cada diez hombres, pueden llegar a sufrir depresión en algún momento de su vida. Y aunque los tratamientos psicológicos y farmacológicos ayudan, en muchos casos hay que complementar con otras cosas como el ejercicio físico.
Se ha demostrado su influencia tanto para el tratamiento como la prevención de la depresión. Liberando endorfinas y regulando los niveles de serotonina. Cinco horas de ejercicio físico a la semana sería suficiente para prevenir y tratar la depresión, pero cuanto más tiempo le podamos dedicar mejor, además los ejercicios aeróbicos ( correr, nadar, montar en bici ) tienen un mayor efecto que los ejercicios de fuerza.
Mientras hacemos deporte, se modulan infinidad de señales que van a cambiar los trastornos que sufre nuestro organismo por culpa de la depresión.
Viendo que los tratamientos tradicionales tienen ciertas limitaciones, podemos considerar el ejercicio físico el complemento perfecto para nuestra salud mental.
Juan R. Carrasco Martínez.
Fisioterapeuta.
Osteopata.
Master TMO en el tratamiento del dolor.