Deporte y dolor de cabeza

¿Le duele la cabeza?, sólo cuando hago deporte o justo al terminar.
No es ni de lejos la cefalea más habitual, pero sí la más curiosa y en ocasiones es la que más preocupa por su desconocimiento. Aunque normalmente se da con mayor frecuencia en jóvenes que en adultos, hay que saber los signos que nos pueden alertar de algo más grave. Lo normal es que el dolor aparezca en el momento de mayor intensidad del ejercicio, y de forma típica cede al parar (aunque en ocasiones puede durar horas), que sea un dolor bilateral, como un latido, puede haber náuseas y empeorar con luces o sonidos. Hay que descartar que el dolor viene dado directamente por el ejercicio y no por otros problemas como sinusitis, sobrecarga muscular, alteraciones cervicales o un trastorno intracerebral.
Tendríamos que preocuparnos con la aparición de vómitos, visión borrosa, un dolor muy intenso o pérdida de la sensibilidad en alguna parte del cuerpo. Ante cualquiera de estos síntomas el médico dispone de pruebas suficientes para descartar cualquier patología más grave aunque aconsejo acudir al médico ante la presencia de cualquier cefalea que no sepamos el porqué de su aparición.

Cuando el dolor de cabeza está asociado directamente al ejercicio físico, evitar días calurosos, zonas de humedad o con gran altitud, nos puede ayudar, ya que lo contrario hace más probable su aparición. Otra recomendación sería estar bien hidratado antes, durante y después del ejercicio. Intentar comer como una hora y media antes para que los niveles de azúcar en sangre sean óptimos. Un precalentamiento para que el pulso suba de manera lenta y controlada también nos va a ayudar y aunque sea tan obvio como que el zapato izquierdo va en el pie izquierdo, tomar bebidas alcohólicas antes de la practica del ejercicio, no es conveniente ni recomendable.

La práctica del ejercicio tiene que hacerse de manera progresiva, y con la ropa adecuada, que aunque son cosas que todos sabemos, en ocasiones las olvidamos.
Una vez que ha aparecido el dolor, suele ser suficiente con un analgésico o antiinflamatorio. Sólo en contadas ocasiones habría que poner un tratamiento farmacológico previo al ejercicio.

Juan R. Carrasco Martínez.

Fisioterapeuta.

Osteopata.

Master TMO en el tratamiento del dolor.